Aprender a morir
1/10/20252 min read
“Deja a otros que se dediquen a estudiar cosas de derecho, a la poesía o a hacer silogismos. Tú, dedícate a aprender a morir.” Epicteto (55-135 d.C.), Coloquios, II.
La muerte… Ese proceso tan temido por tantas personas. Ese proceso inevitable para todos. ¿Qué quiso decir Epicteto con lo de «aprender a morir»? ¿Se puede aprender a morir? ¿Se puede vivir la muerte?
En la vida todo es cíclico: los dias suceden a la noches, las estaciones del año se suceden… Ciclos que inician, terminan y vuelven a iniciar. Así ocurre en la naturaleza y lo hace de forma natural, sin sobresaltos, sin drama, sin angustia, sin dolor. La muerte es parte de esos ciclos, no es el final de nada porque no hay principio ni fin.
Pero en nuestra mente humana ese concepto no entra. Estamos tan aferrados a esta aventura que llamamos vivir, tan apegados, que negamos y escondemos el hecho del morir y nos pilla siempre tan desprevenidos, tan de repente, que el dolor se multiplica por mil. Lo único cierto es que algún día el protagonista de ese hecho, serás tú. Hoy una amiga me decía, tras la muerte de su madre… «me estoy haciendo adicta a sentir paz, a no estar con cualquiera… estamos aqui para acumular vida y buenos momentos» . ¡Y qué cierto es!
Pero ¿qué es lo que realmente duele? ¿la muerte? Morir no duele. Duele la separación, duele no haber cerrado algún ciclo, duele dejar cosas pendientes, duele no haber hecho las cosas de forma correcta, duele imaginar una vida sin esa persona, duele sentir el vacío, duele la ausencia. Por eso es importante aprender a morir, no sólo para cuando te llegue el momento a ti, sino para cuando alguien cercano a ti, fallece. La muerte no es más que un cambio de estado. Porque los recuerdos no se van, el amor no desaparece, y todo se irá colocando en su lugar cuando comprendas esto. El dolor va a ser inevitable pero será un dolor sereno, con paz.
Aprender a morir implica acoger y aceptar las pérdidas como parte del proceso. Pero sobre todo, aprender a morir, implica aprender a vivir. VIVIR, así con mayúsculas. Vivir conscientemente implica aprender a cerrar ciclos, implica aprender el desapego, implica aprender a mirar más hacia dentro de uno mismo, conocerse y conocer la condición humana, reconocerse y dar valor a lo que realmente lo tiene. Aprender a vivir nos lleva a acumular vida y buenos momentos para que cuando nos llegue la muerte, podamos decir con una gran sonrisa… «ha sido increíble este viaje»
Mª José MC